martes, 27 de septiembre de 2011

Saboreando amarga derrota

Difícil es encontrar una palabra para "comenzar" a escribir un "final".
Porque esa palabra no existe, y todas se esfuman en el mismo momento en que aparecen.
No podría describir esto como una tragedia, porque sería admitir que no es la única en mi no tan cortos años de vida, y además cuando  se mira fuera del metro cuadrado propio, uno se da cuenta que la experiencia no fue nada más que bordear el abismo, pero afortunadamente no haber caído en el.
Cuando uno entrega el corazón, está dispuesta a subirse a la "montaña Rusa" de la vida, con sus momentos altos, sobre las nubes, saboreando la dulzura..  con sus momentos bajos, cuando sólo se sobrevive sabiendo que se estará en pocos segundos mas otra vez sobre las nubes.. y con el momento más bajo de todos, cuando se necesita inventar un lugar más abajo que el subterráneo, para poder describir el estado en que se queda.
Y aquí mismo me encuentro ahora.. no es obscuro, ni frío.. es igual a mi paisaje cotidiano.. pero se han perdido los colores, ha desaparecido la gente, y me cuesta escuchar mi "soundtrack" de los momentos felices.
Pero incansablemente busco el equilibrio perdido.. después de haber hecho una mala apuesta.
No es arrepentimiento, es el dejo de cargo de conciencia por no haberle tomado el peso al echo de entregarlo todo, y de haber creído en algo que no depende completamente de ti, por lo tanto no haber pensado que estaba en manos de otro.. y que en el momento de la verdad "cada uno salva su pellejo", y que te podrías quedar  sin nada. Sin lo que tenias antes, sin lo que construisteis juntos, sin todo lo que lograste después.
Nunca lograré entender el por qué?, o por lo menos no pronto, hasta que me encuentre feliz y plena nuevamente.. hasta que pueda mirar para atrás y ver que todo fue un "momento de mierda".. poder omitir la parte del término y quedarme con lo bueno de lo que fue y de lo que como consecuencia pude conseguir después.
Entonces ya basta de lamentos tontos..
Saboreo mi amarga derrota como cuando pequeña tomaba el medicamento cerrando los ojos y arrugando la cara.. porque uno sabe que en el fondo esa es la única manera de sanar.. evitar la cura, solo extiende el tiempo de sufrimiento.. y para que estamos con cosas!  todo a mi alrededor me grita el último tiempo que no hay tiempo que desperdiciar en sufrir.. sabiendo que la vida es corta, que las lágrimas te pueden impedir ver a alguien que está en frente tuyo que realmente puede valer la pena.. o que tal vez siempre estuvo a tu lado lo que esperas.. pero bastaba probar la medicina para descubrirlo.
Gracias totales entonces por hacerme probar el sabor de la vida, y por darte cuenta de que debías dejarme libre para encontrar lo que realmente merezco..
Y que tu, siendo sincero..  no me podías dar.








Hasta lo bueno puede ser superado por algo mejor

1 comentario:

  1. Me gusta!!! y es bastante más esperanzador que "viaje a la decepción" que aquella vez me identificó hasta el alma... ¿sabes la mejor parte? este viaje esperanzador que describes, en donde vas en busca de algo mejor, también me identifica hasta el alma, y es simplemente porque los tiempos han cambiado :)

    te quierooooooooooo!

    ResponderEliminar