La vida no es un pasillo recto y fácil
por el que viajamos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasajes
en el que debemos hallar nuestro camino, perdidos y confundidos, una y otra
vez atrapados en un callejón sin salida.
Pero, si tenemos fe, Dios siempre nos abrirá una puerta que aunque tal vez no
sea la que queríamos, al final será
buena para nosotros.
A. J. CRONIN
completamente de acordeón :)
ResponderEliminarte quiero teeeeeeeeeeeeeeee!